El calor desprendido por el PC puede ser muchas veces un reclamo para pequeños animales, que en busca de ese calor se introducen en la caja del ordenador por alguna pequeña ranura, y luego no pueden salir, con lo que cuando abrimos la torre nos encontramos con una desagradable sorpresa, como por ejemplo un ratón muerto, una plaga de hormigas o un enjambre de abejas, como en las siguientes imágenes:
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